lunes, 19 de abril de 2010

TAN SOLO UN ARBOL


Un árbol solo.
Tan sólo un árbol.

Escritura cifrada
de gozos y penurias
en los rugosos
laberintos
de su áspera corteza.

Vértice y horizonte
de pájaros errantes
que en sus ramas desgranan
rosarios de alboradas
y atardeceres.

Un árbol solo:
la pregunta secreta,
la respuesta olvidada,
el silencio,
el sosiego,
la ternura
y la paz de una sombra
abandonada
a su penumbra.

Un árbol solo.
Tan sólo un árbol.