viernes, 2 de abril de 2010

El decir del silencio


El silencio es frágil.
No lo nombres.
No sea que se te quiebre
y no tengas abrigo
y tan sólo intemperie.

Habítalo.
Sin palabras, sin llanto.
Hasta que ya no te oigas
y tu palabra sea
olvidado recuerdo.

Y si de ti un eco
perdido te llegara,
óyelo con ternura,
porque has de ser piadoso
con el regreso
de tus olvidos.

Habita tu silencio,
recogido y sereno,
que es él tu universo.
Si has de florecer
que sea ello tan sólo
en tus gestos.

Se posarán
en tus ramas las aves
del cielo
y tu sombra será
manantial del que beban
los sedientos.

El silencio es frágil.
No lo nombres.
Puede quebrarlo
tu aliento.

2 comentarios:

ARCA dijo...

Estimado maestro…

Con este poema,
finalmente,
entendí
el inconmensurable
valor del silencio.

Mi experiencia
me había conducido
a pensar
que el silencio
-como dice un aforismo-
es la más insufrible
de las respuestas.

Amo la palabra y la estudio
y he leído innumerables libros
en donde encontré maravillas,
y algunos ecos de lo que me
habría gustado haber dicho
alguna vez.

Porque en mi niñez,
la timidez me impedía hablar;
en mi adolescencia,
un acendrado
sentimiento de inferioridad
sellaba mis labios;
en la juventud, el pudor
era el candado de mi verbo,
en la adultez,
en miles de ocasiones,
por pasar inadvertida
elegí callar.

Pensaba que, muchas veces
por incapacidad de verbalizar
un sentimiento o un pensamiento,
cambiamos el derrotero
de nuestro camino.

En cierta ocasión,
leí que la palabra
estaba sobrevalorada.
No estuve de acuerdo.
Tantos años tratando
de volverme algo más locuaz.
Y me salían ahora con
este desatino.

En otra ocasión encontré esta frase
que me pareció genial:
“Eres esclavo de lo que hablas,
y dueño y señor de lo que callas”.

Me encantó. Lo convertí en mi lema.

Luego, yo compuse el siguiente aforismo:

“Para decir mejor lo propio,
u optar callar prudentemente,
preciso es enlazar siempre,
espíritu, boca corazón y mente”.

Le doy mi voto al silencio, pues.
Su poema es bellísimo, más allá de cualquier palabra.

Desde el fondo de mi corazón, en silencio, permítame agradecerle esta incomparable lección.

Amabeli Cadena

Unknown dijo...

que hermoso poema, la verdad me hizo pensar mucho... un besote enorme Roberto, sos un solcito- ya te ire a visitar. vale